Desde hace días, estoy preocupada
por el sueño de mi Guapo Rodolfo David, ya que tiene un sueño demasiado intranquilo,
claro esto ya lo sabía porque cada vez que le daba su miradita en la noche nunca
estaba ni en la misma posición ni en el mismo sitio, gracias a dios estaba en
su cuna y no podía caerse.

Aprovechando que ya casi cumple los dos años, su papi le regalo su cama carro, una belleza, claro, emocionado con su cama, arreglamos todo para que empezara a dormir en él. Debido a que Rodolfo David, se mueve mucho, empecé a dormir con él, para estar seguro y no corres riesgos de caerse e irlo adaptado poco a poco a su nueva cama, pero sinceramente fue horrible, no dormí, se traslada para todos lados, se sentaba, se volvía acostar, entre otras.
Después de 2 o 3 noches, de no
dormir, abandonamos la idea por los momentos, y consulte al pediatra y me dijo
que es normal, a veces se debe que si son niños muy dinámicos en el día en la
noche también, mientras no llore y otras cosas, no había que preocuparse. Además
que era normal que se moviera, el hecho de cambiarle los muebles, eso también influye
en su sueño. Nos recomendó seguir observándolo y que le dé tiempo para que se
adapte, darle masajes antes de dormir, entre otras cosas.
En tal sentido, busque algunos artículos sobre el sueño en los niños con síndrome de Down, y les dejo el siguiente de Canal Down21:
SUEÑO Y EL SINDROME DE DOWN
Es frecuente que, a partir del primer año de vida,
las personas con síndrome de Down muestren un sueño alterado: interrupciones
por despertares más o menos bruscos, a veces levantándose y paseándose
despiertos por la casa, movimientos del cuerpo que les hacen cambiar de
posturas o incluso caerse de la cuna o de la cama, posiciones raras
(sentados, con las piernas dobladas y la barbilla sobre las rodillas),
ronquidos de intensidad variable, pausas respiratorias de longitud variable
que puede llegar a ser de más de un minuto. Puede que algunas de estas
irregularidades en el dormir a veces carezcan de trascendencia, aunque no
dejan de resultar molestas para el interesado o para sus padres y familiares
por la atención que les obligan a prestar o porque interfieren con su propio
sueño. Pero con frecuencia pueden significar, como mínimo, que la persona no
descansa bien y lo suficiente como para rendir bien al día siguiente. Y esto
tiene mayor trascendencia por cuanto se trata de personas cuyas habilidades
psicocognitivas (atención, motivación) tienen un nivel más bajo y exigen de
ellas un mayor esfuerzo. Otras veces traduce un problema subyacente como
puede ser una estrechez de las vías respiratorias desde las fosas nasales
hasta la tráquea o los bronquios. Otras veces el problema se convierte en una
fuente de complicaciones, como puede ser el caso de la apnea obstructiva.
PROBLEMAS
DEL SUEÑO EN LAS PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN
Como se ha expuesto al principio, los problemas
pueden ser variados por su forma y por la trascendencia de sus consecuencias.
A efectos prácticos, los dividiremos en a) problemas en los que la
respiración no está directamente comprometida, y b) problemas en los que la
respiración está comprometida.
Problemas de sueño sin compromiso
respiratorio
Muchos niños pequeños que no tienen síndrome de Down
pasan por fases con dificultades de sueño: tardan en dormirse o se resisten a
ir a la cama, se despiertan bruscamente y se tiran de la cama, tiene miedos a
la oscuridad o pesadillas, desean dormir con sus padres o hermanos y utilizan
todo tipo de trucos y de tácticas para conseguirlo. Son problemas de
maduración cerebral y psicológica. Hay manuales muy prácticos (p. ej., la
serie del Dr. Estivill) que abordan estas situaciones y el modo de
solucionarlas. En el caso del síndrome de Down, estos problemas pueden ser
más acusados, prolongarse más tiempo porque el proceso de maduración es más
lento, pero los principios de intervención son similares a los utilizados
para los otros niños. Si se prolongan estas situaciones, hay que analizar si
pueden ser fuente de problemas de conducta durante el día por falta de sueño
reparador: somnolencia, irritabilidad, pérdida de atención, de concentración
o de control emocional. El dormir en posturas aparentemente extrañas puede
indicar la presencia de trastornos de respiración que serán explicados más
adelante.
Un aspecto que hay que considerar es la función de
lo que llamamos “rutinas” o “comportamientos fijos”, que suelen ser tan
acusados en las personas con síndrome de Down. Con frecuencia desarrollan una
especie de “ritos” para irse a la cama y necesitan un determinado ambiente;
si se lo cambian, pueden tener dificultades para iniciar el sueño. O si
alrededor hay un ambiente ruidoso. Algunos tienen sueño ligero, y basta que
haya ruidos en la casa porque entran o salen otros miembros de la familia o
grupo para que se despierten y les cueste volver a coger el sueño.
Aun sin estos problemas, podemos ver también los
adultos un sueño intranquilo y fragmentado cuyas causas desconocemos.
Problemas de sueño con compromiso
respiratorio
Son los problemas asociados a una mala o defectuosa
respiración durante el sueño. Van desde situaciones de respiración disminuida
en mayor o menor grado, a situaciones en las que hay paradas de la
respiración de diversa duración: las apneas obstructivas del sueñoque
exigen una reparación. Aunque todas ellas se pueden dar en cualquier tipo de
personas, las que tienen síndrome de Down tienen un riesgo mayor. Por eso las
vamos a explicar con detenimiento.
¿Por qué las personas con síndrome
de Down tienen mayor riesgo?
Para responder a esta pregunta es preciso conocer
las características de las vías respiratorias en el síndrome de Down.
Una de las particularidades más notorias del
síndrome de Down es el menor desarrollo de la zona central del macizo óseo
facial (hipoplasia), que incluye la estrechez de las fosas nasales, la
estrechez de la bóveda del paladar y la hipoplasia de las mandíbulas. Esto
hace que las vías respiratorias superiores sean más pequeñas. A ello se
suman: la aparición frecuente de infecciones de las vías respiratorias que
hacen crecer las amígdalas y el tejido linfoide (adenoides) en la faringe, el
tamaño de la lengua que es mayor para la capacidad de de la caja en donde se
aloja (la boca), su hipotonía que la hace caer hacia atrás cuando se está
echado boca arriba, y la presencia de secreciones. Todos estos factores
reducen el tamaño de la entrada de la faringe por donde ha de circular el aire
de la respiración, llegando a situaciones de colapso o auténtica obstrucción:
el aire no pasa a pesar del esfuerzo por respirar. A veces hay también
anomalías en segmentos más bajos de las vías respiratorias: estenosis
subglótica o traqueal, y puede haber también alteraciones del tejido
pulmonar, bien primarias o secundarias a infecciones repetidas o a
cardiopatías congénitas, de alta prevalencia en los niños con síndrome de
Down.
Este articulo esta muy interesante, claro si quieres leerlo completo te dejo la dirección:
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Verás como poco a poco se acostumbrará, dale tiempo y verás como irá todo bien,
ResponderEliminarbesos